La correcta manera de lavarnos los dientes

Investigaciones de mercado hechas por Colgate, afirman que la mayoría de personas solo cambian de cepillo de dientes una vez al año, y aunque nos lavamos los dientes muchas veces por día, lo hacemos mal.

De ahí que desde bebés hasta adultos, es necesario revisar las técnicas de limpieza y corregir los malos hábitos.

Los bebés

Aunque tengan pocas piezas dentales, o ninguna, la boca de los bebés debe ser limpiada con frecuencia, para evitar que las bacterias o residuos de comida y leche provoquen infecciones. Para esto se necesita solamente una gasa limpia y agua.

La gasa hay que mojarla, envolverla alrededor del dedo índice y limpiar cada rincón de la boca, las encías y la lengua, para eliminar residuos de comida.

«A esta edad el enemigo es el chupón que guarda bacterias, y con frecuencia las mamás dejan que el niño se duerma con el chupón en la boca, sin limpiar luego las encías».

Los más grandes: llega el cepillo

El siguiente paso, a los tres años, es enseñarles a cepillarse: el dentista les muestra diente por diente como hacerlo en orden, con la técnica adecuada. No obstante siempre ocupan supervisión, por lo menos hasta los seis años. Cuando están más grandes podrán hacerlo bien frente a un espejo.

A esta edad ya pueden usar solitos todos estos instrumentos, la pasta, el cepillo, y el hilo dental.

«El hilo sirve para comenzar a limpiar entre los dientes permanentes que se van uniendo y van saliendo, hay que comenzar a cuidar los espacios que hay entre uno y otro, donde a veces queda hasta un 35% de placa, aún después del cepillado».

Los grandes lo hacemos mal

Lo que debería tomarnos dos minutos, lo hacemos en 15 segundos y con la técnica de cepillado incorrecta.

Aparte de que los adultos no cambiamos el cepillo con frecuencia, nos lavamos los dientes frotando el cepillo de manera horizontal y con demasiada fuerza. «Con esto lo que hacemos es lastimar la encía, y las cerdas no llegan a los rincones que más lo necesitan».

Lo correcto es girar el cepillo desde la raíz hasta el final del diente, por delante y por la parte posterior, y por supuesto, hacerlo tres veces en cada pieza, en orden para no olvidar ninguna.

«Tampoco es correcto pensar que el enjuague bucal sustituye al cepillado. Todos son complementos.»

Un buen cepillo

Es básico tener pasta, hilo y enjuague, pero la elección del cepillo es vital: un mango ergonómico, una cabeza del tamaño adecuado a la boca y cerdas suaves pero en posición que permita buscar los rincones.

No se olvide: de poco servirían pasta, hilo, enjuague o cepillo nuevos, sin una buena técnica.




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2 Comentarios en La correcta manera de lavarnos los dientes

  1. Anita Dice:

    Muy buen consejo y muy util

  2. Alex Dice:

    Muchas gracias por estos consejos

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